Más de quinientos de los hombres más prósperos que han conocido los Estados Unidos le han dicho al autor que sus mayores éxitos surgieron un maso más allá del punto en que la frustación que había apoderado de ellos. El fracaso es un embustero con un mordaz sentido de la ironía y la malicia. Se deleita en hacernos tropezar cuando el éxito está casi a nuestro alcance
Cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente
La naturaleza envuelve en el impulso del deseo ardiente de "ese algo" que no reconoce la palabra "imposible", ni acepta el fracaso como realidad.
La fe es el "elixir eterno" que da vida, poder y acción al impulso del pensamiento.
Se sabe que uno llega, finalmente, a creer, cualquier cosa que se repita a sí mismo, sea la afirmación verdadera o falsa. Si un hombre repite una mentira una y otra vez, con el tiempo aceptará esa mentira como algo cierto. Más aún, creerá que es cierta. Todo hombre es lo que es a causa de los pensamientos dominantes que él permite que ocupen en su mente.
Decídase a dejar de lado las influencias de todo ambiente desfavorable para construir su propia vida a medida.
Al hacer un inventario de sus recursos y capacidades mentales, quizá usted descubra que su mayor debilidad sea su falta de confianza en sí mismo.
Concentre sus pensamientos durante treinta minutos cada día en la tarea de pensar en la persona en la que se propone convertir, creando de este modo una imagen mental clara.
Todos los impulsos de pensamiento tienen tendencia a vestirse de su equivalente físico.
Si uno se llena la cabeza de miedos, dudas y desconfianza en su capacidad para conectar y usar la fuerza de la Inteligencia Infinita, la ley de la autosugestión adoptará ese espíritu de desconfianza y lo usará como patrón mediante el cual el subconsciente lo traduciré en su equivalente físico.
La mayoría de los profesores no tienen mucho dinero. Se especializan en enseñar el conocimiento, pero no se especializan en la organización de ese conocimiento ni en su empleo El conocimiento no atraerá dinero, a menos que esté organizado e inteligentemente dirigido mediante planes prácticos de acción, para el objetivo preciso de la acumulación de dinero, La falta de comprensión de este hecho ha sido una fuente de confusión para millones de personas que creen equivocadamente que "el conocimiento es poder". ¡Ni hablar! El conocimiento es sólo poder en potencia.
Un hombre educado es el que ha cultivado las facultades de su mente de tal manera que puede adquirir cualquier cosa que se proponga, o su equivalente, sin violar los derechos de los demás.
Usted necesitará conocimientos especializados del servicio, mercancia o profesión que se propone ofrecer a cambio de su fortuna.
Si usted considera la posibilidad de cursar estudios adicionales, determine la finalidad por la que desea esos conocimientos que está buscando, y luego averigue dónde pueden obtenerse ese tipo de conocimientos, de fuentes fiables.
Las personas que tienen éxito nunca dejan de adquirir conocimientos especializados, relacionados con su objetivo principal, negocio o profesión.
Si usted es de los que creen que el trabajo duro y la honradez, por sí solos, le proporcionarán riqueza, ¡está muy equivocado! La riqueza, cuando aparece en grandes cantidades, nunca es sólo como resultado del trabajo duro. Cuando aparece, las riquezas es el resultado de exigencias definidas, basadas en la aplicación de planes definidos y nunca se deben a la suerte ni al azar.
La historia de casi cada fortuna comienza el día en que el creador y el vendedor de ideas se conocen y empiezan a trabajar en armonía.
Un fracaso indica sólo que los planes no eran buenos. Haga otros. Vuelva a empezar todo de nuevo.
Recuerde que los que abandonan nunca ganan..., y un ganador nunca abandona.
Cuando empiece a elegir miembros para su equipo de trabajo, procure elegir aquellos que no se tomen el fracaso muy en serio.
El hombre que no pueda estar a las órdenes de un lider de manera inteligente, nunca llegará a ser un líder eficaz. El hombre que pueda seguir inteligentemente a un líder es quien desarrolla con mayor rapidez la capacidad para ser lider.
El hombre que es incapaz de controlarse, nunca podrá controlar a los demás. El autocontrol es un ejemplo poderoso para los seguidores, que los más inteligentes emularán.
Los seguidores no respetarán a un líder que no se destaque en todos los factores que conforman una personalidad agradable.
El líder de éxito debe estar dispuesto a asumir la responsabilidad por los errores y los descuidos de sus seguidores.
Si trata de eludir esta responsabilidad, dejará de ser el líder.
Los líderes realmente grandes están siempre dispuestos, cuando la ocasión lo exige, a llevar a cabo cualquier tipo de labor que se les pida que hagan. Que "el mejor de entre vosotros será el sirviente de todos" es una verdad que todos los líderes capaces observan y respetan.
El mundo no paga a los hombres por lo que "saben". Les pagan por lo que hacen, o impulsan a hacer a otros.
Los hombres reciben más paga por su habilidad para hacer que los demás trabajen, que lo que ganarían por su propio esfuerzo.
Un líder eficiente puede, a través del conocimiento de su trabajo y del magnetismo de su personalidad, aumentar en gran medida la eficacia de los demás.
El verdadero líder no exige honor alguno. Le alegra ver que los honores, cuando los hay, son para sus seguidores, porque sabe que la mayoría de los hombres trabajarán con más entusiasmo.
El fracaso no triunfa sobre la persistencia.
Falta de control del impulso sexual. La energía sexual es el más poderoso de los estímulos que mueven a la gente a la acción. Por ser la más poderosa de las emociones, debe estar controlada mediante la trasmutación, y ser canalizada por otras vías.
El enriquecimiento rápido resulta más peligroso que la pobreza.
Los capitalistas son el cerebro de la civilización, porque ellos proveen la totalidad del material para la educación, la civilización y el progreso.
La falta de decisión era casi siempre el motivo que encabeza la lista de las treinta y una grandes causas de fracaso.
Si usted permite que las opiniones de los demas influyan, llegará a no tener deseos propios.
Una de las características de las personas que tienen sólo conocimientos elementales o escasos es la de que intentan dar la impresión de que poseen muchos conocimientos. En general, esas personas hablan demasiado, y saben escuchar muy poco. Mantenga los ojos y los oídos bien abiertos, y la boca cerrada, si lo que desea es adquirir el hábito de una toma de decisiones rápida.
La verdadera sabiduría suele llamar la atención merced a la modestia y el silencio.
A través de toda esta filosofía se encontrará la sugerencia de que el pensamiento, apoyado por un fuerte deseo, tiene una tendendcia a transformarse en su equivalente físico.
Los líderes en todos los campos de la vida son personas que deciden con rapidez y firmeza.
Las fortunas gravitan hacia los hombres cuyas mentes han sido preparadas para atraerlas con la misma seguridad con que el agua gravita hacia el océano.
Muchas personas cometen un error al casarse, pero aceptan la situación y llevan una vida miserable y desgraciada porque temen a la crítica que les harían si decidieran corregir el error.
El temor a la crítica es mucho más fuerte que el deseo de alcanzar el éxito.
Las riquezas no responden a los deseos, sólo a planes definidos, apoyados por deseos concretos, alcanzados a través de una constante perseverancia.
Se llega a la inevitable conclusión de que la perseverancia, la concentración del esfuerzo y la definición del propósito fueron las granes fuentes que les permitieron alcanzar sus logros.
El poder es necesario para lograr la acumulación de dinero. Y también para conservar el dinero una vez ha sido adquirido.
Poder se puede producir mediante la amistosa alianza de las mentes.
Las emociones positivas del pensamiento forman el lado de la corriente que le lleva a uno hacia la fortuna. Las emociones negativas forman el lado de la corriente que le lleva a uno hacia la pobreza.
El deseo sexual es el más poderoso de los deseos humanos. Cuando los hombres se ven impulsados por él, desarrollan agudeza de imaginación, valor, fuerza de voluntad, perseverancia y habilidad creativa desconocidos para ellos en otras ocasiones. El deseo del contacto sexual es tan fuerte e impulsor, que los hombres llegan a arriesgar su propia vida y su reputación para calmarlo. Esta fuerza motivadora, cuando es controlada y dirigida hacia otras líneas, conserva todos sus atributos de agudeza de imaginación, valor, etc.
Si se controla el agua de un río durante un tiempo, es posible construir una presa; pero, en último término, el río buscará una salida. Lo mismo puede decirse de la emoción del sexo. Puede quedar sumergida y ser controlada durante un tiempo, pero su propia naturaleza hace que ande siempre a la búsqueda de medios de expresión. Si no se transforma en algún otro esfuerzo creativo, encontrará una vía de salida mucho menos valiosa.
La sexualidad es la energía creativa de todos los genios. Nunca ha existido, ni existirá, un gran líder, constructor o artista al que le falte esa fuerza impulsora del sexo.
El hombre alcanza sólo el estatus de genio cuando estimula su mente de tal forma que puede usar las fuerzas disponibles a través de la facultad creativa de la imaginación. La energía sexual es el principal de los estímulos capaz de producir "ascensos". La simple posesión de esa energía no basta para producir un genio. La energía tiene que ser transmutada de un deseo de contacto físico en alguna otra forma de deseo y acción, antes de que le eleve a uno al estatus de genio.
Las personas de elevada naturaleza sexual mezclan la emoción del sexo con sus pensamientos, o pueden hacerlo así a voluntad, y, de ese modo, influyen sobre quienes les rodean.
El vendedor que sabe cómo apartar su mente del tema del sexo y dirigirla hacia el esfuerzo de venta con el mismo entusiasmo y determinación con que la aplicaría a su propósito original, ha adquirido el arte de la transmutación del sexo, tanto si lo sabe como si no.
La transmutación de la energía sexual exige más fuerza de voluntad de la que la persona ordinaria dispone para este propósito.
Aquellos a quienes les resulta difícil reunir la fuerza de voluntad suficiente para la transmutación, pueden adquirir esta habilidad gradualmente. Aunque eso requiere fuerza de voluntad, la recompensa que se obtiene con esta práctica hace que el esfuerzo valga la pena.
El exceso en la expresión sexual puede convertirse en un hábito tan destructivo y negativo para el esfuerzo creativo como los narcóticos o el licor.
Un loco sexual no es, en esencia, muy diferente de un hombre drogado. Ambos han perdido el control sobre sus facultades de razonaimento y fuerza de voluntad.
Cuando las emociones del sexo y los celos se mezclan, una persona puede convertirse en una bestia demente.
El único camino que conduce al genio es el esfuerzo voluntario y consciente.
El efecto del amor perdura porque la naturaleza del amor es espiritual.
Las emociones del amor, el sexo y el romanticismo son los lados del eterno triángulo del genio con capacidad para lograr y construir.
El amor, por sí solo, no proporcionará felicidad en el matrimonio, como tampoco el sexo, por sí solo, lo hará. Cuando estas dos hermosas emociones se mezclan, el matrimonio puede producir un estado mental cercano al espiritual que se llega a conocer en este plano terrenal.
El hombre experimenta el mismo deseo por agradar a la mujer que experimentaba antes de los albores de la civilización. Lo único que ha cambiado en él es su método de agradar. Los hombres que acumularon grandes fortunas y alcanzaron grandes alturas de poder y fama lo hicieron así para satisfacer, sobre todo, su deseo de agradar a la mujer.
Ese deseo, inherente del hombre, por agradar a la mujer es lo que le proporciona a ésta el poder de elevar o de hundir a un hombre.
Ningún hombre es feliz ni está completo sin la influencia modificadora de la mujer correcta.
Las siete grandes emociones negativas que deben evitarse: La emocion del temor, de los celos, del odio, de la venganza, de la avaricia, de la superstición y de la cólera.
Todos los hombres han llegado a ser lo que son gracias a sus pensamientos y a sus deseos dominantes.
Tres enemigos que necesita eliminar de su mente: la indecisión, la duda y el temor.
La indecisión es la semilla del temor.
Una de las razones por las que estos tres enemigos son tan peligrosos. Germinan y crecen sin que su presencia sea detectada.
Antes de poder dominar a un enemigo, debernos conocer su nombre, sus hábitos y el lugar de residencia.
Citados por el orden en que suelen aparecer son: El temor a la pobreza, El temor a la crítica, El temor a la enfermedad, El temor a la pérdida del amor de alguien, El temor a la vejez, El temor a la muerte.
Si lo que usted desea son riquezas, tiene que negarse a aceptar cualquier circunstancia que lo conduzca a la pobreza.
Si lo que exige son riquezas, determine en qué forma las recibirá, y cuánto necesitará para sentirse satisfecho.
El temor a la pobreza es un estado mental. Sólo eso. Pero es suficiente para destruir las posibilidades de alcanzar los logros deseados en cualquier empresa.
Los patronos que comprenden la naturaleza humana obtienen lo mejor de sus empleados. No mediante la crítica, sino por medio de la sugerencia constructiva.
La verdad es que los años mas útiles del homre tanto mental como físico son los comprendidos entre los cuarenta y los sesenta. El hábito de uno mismo como pidiendo disculpas por "ser viejo", sólo porque se ham alcanzado los cuarenta o cincuenta años, e lugar de darle la vuelta a esa regla y expresar gratitud por haber alcanzado la edad de la sabiduría y la comprensión.
Los hombres de ciencia han derramado el foco de la verdad sobre el mundo, y esa verdad está liberando rápidamente a los hombres de este terrible temor a la muerte.
Suprima para siempre el temor a la muerte, tomando la decisión de aceptarla como un acontecimiento inevitable. Elimine el temor a la pobreza adoptando la decisión de conseguir todas aquiellas riquezas que pueda acumular sin preocupación.
Usted dispone de un control absoluto sobre una única cosa: sus pensamientos. Se trata del hecho más significativo e inspirador de todos los conocidos por el hombre. Refleja la naturaleza divina del hombre.
Si no logra controlar su mente, puede estar seguro de que no logrará controlar nada más.
El control mental es el resultado de la autodisciplina y el hábito. O usted controla su mente, o ésta le controla a usted. No hay compromisos ni términos medios. El método más práctico de todos para controlar la propia mente es el hábito de mantenerla ocupada con un propósito definido, apoyado por un plan correcto. Estudie todo aquello que se sepa sobre cualquier hombre que haya alcanzado un éxito notable, y observará que ese hombre tiene control sobre su propia mente, que ejercita ese control y que lo dirige hacia la obtención de objetivos definidos. Sin la existencia de ese control, el éxito no es posible.